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Familias Inmigrantes sacan a los niños de las escuelas de Nueva York por miedo a redadas

El miedo se ha apoderado de los inmigrantes con un estatus irregular en Nueva York, y muchos han optado por sacar a sus hijos de la escuela ante el riesgo de ser arrestados en su camino de ida o regreso a las clases en algunas de las redadas prometidas por Donald Trump y que ya han comenzado a materializarse en la ciudad.
La pasada madrugada, fue la propia secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, quien dirigió en persona la primera redada en la Gran Manzana, en el barrio de Bronx, que se concretó con la detención de un individuo acusado de secuestro, asalto y robo.
“Seguiremos eliminando de nuestras calles a este tipo de basura”, escribió la secretaria de Seguridad Nacional en su cuenta de X, dando el tono del nuevo espíritu de la Administración Trump.
En los hoteles convertidos en albergues para las familias más vulnerables -aquellas con niños o con discapacitados- el miedo se palpa en el ambiente y no se habla de otra cosa.
Terror de inmigrantes
“Con tantas noticias de que se iban a meter en las escuelas, en las iglesias, que iban a ir a los hospitales, un grupo de madres teníamos mucho temor por saber si los niños estarían bien”, indica Yanira, venezolana llegada a Nueva York hace solo tres meses y con tres hijos (de 3,13 y 15 años) a su cargo.
Muchos rumores sobre redadas indiscriminadas, “Dicen que si uno no tiene el asilo y sin importar los documentos que tengamos, nos pueden deportar, entonces sí, tenemos temor”, afirmó en la entrada del hotel Stewart, uno de los hoteles-albergues que han sido pasto de críticas del presidente Donald Trump al afirmar que se está dando trato de cinco estrellas a los inmigrantes.
Desde otro albergue en el sur de Manhattan, la ecuatoriana Angelita, con dos niños a su cargo, también sacó de la escuela a su hijo de siete años, pero hoy lo volvió a enviar para ocuparse de un bebé de cinco meses. Asegura que todas las madres a su alrededor han sacado también a sus hijos de la escuela.
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Llevan ya dos semanas sin acudir a la escuela.
A la preocupación por las redadas se suma otra más concreta: notificaron a Angelita que el 9 de marzo los cuatro miembros de su familia deben abandonar el albergue que ocupan desde hace un año, y no tienen a dónde ir.
“Mi esposo ha conseguido un trabajo de mecánico aunque está sin papeles, pero lo poquito que gana no nos da para alquilar en Nueva York”, reflexiona.
Mensajes como el recibido por Angelita son ya frecuentes, y de hecho cuenta que el albergue se ha ido vaciando en los últimos meses: algunos se han ido con familiares ante el temor de que agentes de inmigración realicen una redada en el mismo albergue comentó una madre a EFE, que prefirió el anonimato.
En los albergues, desde hace dos años la estampa normal era ver largas colas de padres con niños yendo a la escuela a primera hora, o regresando a las 3 de la tarde, pero el paisaje ha cambiado desde la toma de posesión de Trump.
Se estima que 48,000 niños (la gran mayoría latinos) han entrado al sistema de escuelas públicas de Nueva York desde el 2022, según el diario The City.
El Departamento de Educación de Nueva York, consciente del clima de terror que se vive entre los inmigrantes, ha distribuido en algunas escuelas unos pasquines en inglés y en español en los que se dan consejos concretos a las familias si el ICE (servicio de control migratorio) llama a una casa: “No abra la puerta, permanezca en silencio, no firme (nada), denuncie la redada y defiéndase con abogados”, señala el pasquín visto por EFE.
Aunque el alcalde Eric Adams asegura que sólo cooperarán con agentes de inmigración en su intento de capturar a inmigrantes con antecedentes criminales, su reunión con el nuevo zar de la frontera, Tom Homan,y con el propio Donald Trump, ha caído como un balde de agua fría entre los inmigrantes y sus defensores.
Una venezolana que no quiere dar su nombre expresa una desconfianza muy compartida: “Dijeron en la escuela que no permitirán que ICE entre y darles información de nuestros hijos, pero uno ve las noticias y no es lo que están diciendo”, argumentó.
“Hay comunicación permanente, coordinación, en caso de que lleguen personas de otras nacionalidades, como se ha hecho en el pasado”, expresó la mandataria en su conferencia matutina.
Sheinbaum hizo estas declaraciones tras recibir críticas de la oposición por informar el lunes que, del 20 al 26 de enero, en la primera semana de la presidencia de Trump, México ha recibido 4,094 deportados, pero no todos mexicanos.
La gobernante mexicana argumentó que ella encabeza un “gobierno humanista” y que en las administraciones anteriores de ambos países México ha recibido migrantes de otras nacionalidades.
“Nosotros, como mexicanos, si hay una persona extranjera en la frontera, nosotros por razones humanitarias no podemos, con -7 grados en Ciudad Juárez, no atender por razones humanitarias a las personas, y hay coordinación permanente que ha existido en el pasado, no es algo nuevo”, subrayó.
La presidenta indicó que la situación de México es diferente a la de El Salvador, que negocia un acuerdo de ‘tercer país seguro’ con el Gobierno de Trump que permitiría a Estados Unidos deportar ahí a migrantes de otros países, incluyendo supuestos miembros del crimen organizado, según reportó CBS News.
“Sabemos que el Gobierno de Estados Unidos está acordando con los distintos países de América Latina y de otras nacionalidades, y nosotros lo que tenemos es coordinación, comunicación sin subordinación”, insistió la mandataria.
Además, cuestionada sobre si México recibiría aviones militares con deportados, ella respondió que “hasta ahora no ha habido eso”, pues las aeronaves han sido civiles.
En el país preocupan las deportaciones masivas prometidas por Trump porque los mexicanos son cerca de la mitad de los 11 millones de indocumentados en Estados Unidos y sus remesas representan casi el 4% del producto interior bruto (PIB) de México, que en 2024 habría recibido un récord estimado de 65,000 millones de dólares.
El Gobierno de México ha dialogado con otros países de Latinoamérica para que reciban de forma directa a sus deportados de Estados Unidos sin que pasen antes por México.
“Nosotros estamos actuando con dignidad, con soberanía, con responsabilidad, mucha responsabilidad, y buscando siempre el diálogo, en la defensa de nuestra soberanía y del respeto de las mexicanas y mexicanos”, comentó Sheinbaum.
Con información de EFE.
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Familias Inmigrantes sacan a los niños de las escuelas de Nueva York por miedo a redadas
Forbes Staff
Fuente: Forbes